Por motivos del éxodo rural he tenido que emigrar a la ciudad.
Aquí por la explotación de los obreros se ha montado una muy gorda.Los mismo obreros han montado una huelga prohibida.
Día tras día es cada vez más duro este trabajo.
Hoy,ha llegado un constructor de una máquina para comer mientras trabajamos y aumentar la producción.
El trabajo está siendo bastante duro.Bueno a lo que iba,yo he sido el "afortunado" con el que han contado para probar la propia máquina ,ha habido hasta un problema con la electricidad.El empresario al fin ha rechazado comprarla,como era lo lógico.
El otro día el sindicato obrero montó una manifestación a la cual al final tuvieron que asistir diez automóviles de la policía.
Aquí el taylorismo brilla por su ausencia ya que todos valemos para todo y ninguno somos menos que otros.
Un gran saludo.
Chartot.
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